Elegir el mar para ahogar los ojos y apaciguar la ansiedad de querer algún vértigo que no deje sentir el escocer de la herida. El mar, para que su fuerza eche abajo el muro del miedo a romperme. Dejar que me acune, que me trague su vaivén. Y allí al fondo gritar todo lo que duele. Llorar, pero llorar bonito. Porque la mujer faro que nos enseñó a querer siempre la vida no se merece una sola mancha de pena. Llorar bonito y salir a flote. Vivir -el mejor homenaje, la mejor despedida-.
millor homenatge impossible, a viure molt!!
ResponderEliminar¡qué brillen ambas! lindas secuencias de palabras has montado, un abrazo
ResponderEliminarMe encata como escribis.Saludos desde el otro lado del mar.
ResponderEliminar*encanta
ResponderEliminar